miércoles, 19 de mayo de 2010

Educación Nacional

"La realidad es mucho más compleja de lo que nuestros sentidos pueden observar, de lo que nuestra inteligencia puede entender, y de lo que nuestro lenguaje puede describir en esta fase de la evolución de nuestra especie”

Esta frase me lleva a pensar en el sistema educativo argentino.
No involucro a algunas instituciones educativas del ámbito privado, pero sí –en general y con las consabidas excepciones a la regla- al universo de la educación pública.
No es sencillo comenzar a desgranar una idea sobre la educación pública argentina, partiendo de la base que el Ministerio de Educación de la Nación no posee establecimientos educativos. No me es nada fácil. Tal vez, alguien –sobre todo desde el ámbito político- lo comprenda. Yo no. No me da la cabeza. Con el traspaso de la educación nacional a las provincias, sin el mismo porcentaje en financiación que requerían los escuálidos y quebrantados tesoros provinciales, nuestra educación se empobreció.
Solo la loable tarea de los docentes en las provincias –me consta- sostiene al sistema. Sin ellos, se hubiese caído a pedazos aun más de lo que se derrumbó.
En la provincia de Río Negro, donde ejercí y donde aún ejerce mi esposa, la situación educativa es deplorable, por llamarla de algún modo y de manera educada.
La falta de insumos, edificios inadecuados, falta de comunicaciones y toda la parafernalia de elementos técnicos-edilicios-educativos que necesitan los docentes para dictar sus clases y trasmitir sus conocimientos, es moneda corriente en esta provincia. Y ni hablar de los sueldos docentes. Tampoco “existen”.
De tal forma, y basándome en la frase del inicio, en esta etapa de la evolución humana, la educación rionegrina en sus aspectos mas básicos, involuciona.
Los alumnos que a ella concurren provienen de un mundo, que aunque económicamente endeble, les ha permitido acceder a algún artilugio que ofrece la tecnología actual. Al ingresar a su escuela, deben sentir algo así como una especie de “viaje en el tiempo”.
Las pc, son escasas y compartidas. Muchas escuelas la tienen, pero no poseen conexión a Internet. Algunas, ni siquiera, conexión telefónica. Viejos pizarrones que en los cuales apenas logran leer lo que sus maestros quieren transmitir.
Edificios mal cuidados y mantenidos. Escasos de baños y en algunos casos, ni un salón o patio descubierto (a pesar de la inclemencia del clima patagónico), para celebrar los actos escolares.
Vergüenza para cantar el Himno Nacional -los alumnos apenas mueven sus labios- es una muestra acabada que también el sentido nacional ha desaparecido de nuestras aulas.
Sin abrir un juicio de valor sobre las desventajas o no de esta sociedad tecnificada, es evidente que la educación –la rionegrina al menos- va a contramano de lo que los jóvenes estudiantes y los sufridos docentes, viven en el mundo exterior a las paredes de sus instituciones educativas.
A modo de ejemplo, comparto este recuerdo. Di clases sobre elementos básicos de computación en una escuela Técnica para Adultos. Primero quise enseñarles como funciona una PC. No me quedó mas remedio que llevar una que tenia en casa, desarmarla frente a ellos, y explicarles los rudimentos sobre como funciona estos equipos. Y era una escuela técnica, y fue solo hace siete años.
La educación no solo necesita buenos y abnegados docentes, necesita equipamiento, necesita financiamiento adecuado, necesita edificios cálidos, seguros y cómodos para los estudiantes y docentes. La educación necesita estar “conectada” con el mundo actual. Después podremos criticar o no a “este mundo actual”. Pero es el que existe, es el que tenemos y es el que de una forma u otra, entre todos, construimos. En ese mundo, entiendo, debe estar inserta la educación y desde ese ámbito, provocar cambios, hacerle críticas y modificar lo que haya que modificar. Mientras la educación viva en el siglo XIX y los alumnos y docentes en el XXI, todo será difícil.
Nunca he escuchado de boca de un dirigente otra cosa, que achacar todos los males de nuestras Nación a la “educación”. Nunca he visto a esos mismos dirigentes, hacer algo “serio” por la educación.
Si Argentina necesita una nueva revolución, esta se debe dar, sin duda, en el ámbito educativo.
Ojala este ámbito que nos brinda nuestro querido amigo Armando, sirva para aportar nuestro granito de arena para provocar un cambio radical en la educación nacional.

martes, 11 de mayo de 2010

Carl Sagan y Stephen Hawking

Stephen Hawking y Carl Sagan, tienen algo en común, además de su envidiable inteligencia: Niega el primero y negó el segundo la posibilidad de que extraterrestres hayan hecho ya contacto con la humanidad. Ambos representan, de alguna forma, el "establishment" de la ciencia oficial sobre todo respecto al tema “Contacto ET". Sin embargo, primero Sagan y hace unos días Hawking, han dado señales – a mi humilde entender- de que tal vez el contacto existió, existe o existirá en breve.
Carl Sagan, durante su vida, jamás negó la existencia de vida en el universo además de la nuestra, claro está. Sin embargo, siempre calificó como de imposible un contacto debido a las distancias, inteligencias diferentes, tecnologías, etc. etc.
Él fue –precisamente- quien calificó al fenómeno OVNI como "El dragón invisible". (Ver http://www.dragoninvisible.com.ar, sitio sobre el fenómeno OVNI donde se relata porque Sagan calificó de tal forma al fenómeno OVNI). Pero ¿que sucedió con su último libro, justamente "CONTACTO", que luego fuera llevado al cine?. El astrónomo no llegó a ver el estreno de la película, ya que falleció un tiempo antes, sin embargo dejó una señal impresionante sobre lo que realmente él pensaba sobre los contactos. No era un "dragón invisible", era un dragón bien concreto y el contacto existió.
El libro y el film, lo muestran como una fantasía, pero hay indicios o claves que demuestran algo distinto: Carl Sagan llamo a su protagonista principal, Eleanor Ellie Arroway. El apellido parece un apocope de dos palabras inglesas: Arrow = Flecha; Way = Camino. ¿Porque lo dio ese apellido tan especial justo a la protagonista de su novela que es la quien hace el contacto? Quiso, tal vez, indicarnos que "Ese era el camino", que "esa era la flecha que había que seguir"?... ¿Porque en su último libro Carl Sagan, serio divulgador científico, ofrece una supuesta obra de "ciencia ficción", y le otorga ese sugestivo apellido a su protagonista. ¿Acaso no se puede pensar que encontró una forma oculta y encriptada -en lo que podría ser su testamento- para desdecirse de todo lo que dijo durante su vida?. Al menos vale la pena meditarlo. Sagan no escribía “ciencia ficción” graciosamente. Escribía libros –reitero- de divulgación científica. Hasta su último escrito, en donde encubierto en ciencia ficción, hasta nos cuenta como fue el “Contacto”.
Ahora, el celebre Stephen Hawking, nos dice que "no conviene hacer contacto con extraterrestres". Él, al igual que Sagan, cree en la existencia de vida inteligente fuera de nuestro planeta, sin embargo siempre negó la posibilidad de contacto.
Dios le conceda mucha vida, pero su endeble salud, solo sostenida merced a una tecnología increíble, nos indica que no le serán fáciles ni excesivos los años que pueda vivir. Elige entonces ahora, en lo que puede ser el ocaso de su existencia, para “aconsejarnos” que no es conveniente hacer contacto con extraterrestres.
¿Si el contacto es imposible, según el mismo, para que nos aconseja semejante cosa?
¿Cómo se puede aconsejar no contactarnos con alguien que no existe o se encuentra a una distancia imposible de alcanzar?.
¿Qué fines puede tener una persona para aconsejarnos a que no hagamos algo que es imposible hacer?
En definitiva, se podría pensar que Hawking emuló a Sagan, y mediante un encubrimiento lingüístico, nos dice “no”, pero “si”. Bien se podría especular que, según Hawking, realmente “ellos” están aquí o lo estarán en breve, pero debido a lo que solo él conoce, nos aconseja que no nos relacionemos bajo ningún aspecto con los “ET”.
¿Stephen Hawking es un contactado y por la experiencia que vivió, -que evidentemente no pudo ser de lo mejor- lanza a la humanidad este llamado de atención?
En el estado actual de cosas, todo es posible.

miércoles, 21 de abril de 2010

Escuelita de Golf de la AGB

La AGB posee una Escuela de Menores que funciona en su Campo de Práctica de Golf.
Conozca en el siguiente video, la actividad de los pequeños futuros golfistas.
Ingrese al siguiente link: Escuelita
Autor: Ricardo Lopez Rende

Inolvidable. Un dia de Golf en LLao Llao. Bariloche. Patagonia

VIDEO:
Conocé un lugar unico en el mundo. Ingresa a:    Inolvidable. Un dia de golf en Llao Llao

Autor del Video: Federico Riccio

jueves, 15 de octubre de 2009

El Diego Ilustrado y la Ley de Medios K

El Diego Ilustrado y la Ley de Medios K

Finalizado el partido entre Argentina y Uruguay, el señor Diego Maradona se despachó con una serie de insultos y groserías a los periodistas que en algún momento criticaron el juego de la Selección y, obviamente a su DT.

A nadie le gusta ser criticado, es cierto, pero cuando uno cumple una función pública o semi-pública como la de DT de la Selección Nacional, tiene que saber aceptarlas. Digo esto porque ahora la AFA y el fútbol nacional están solventados, en una parte, por fondos del estado nacional (que es nuestro dinero, para no olvidarlo) y por el bolsillo de los hinchas que partido tras partido depositan el valor de su entrada para el mantenimiento colectivo de nuestro deporte favorito. Es decir que funciona, casi casi, como un organismo de la burocracia nacional. Aportes estatales y privados (vía entradas y publicidad) mantienen la estructura que maneja el Sr. Grondona & Asociados.

Dicho esto, me pregunto entonces, porque el Señor Maradona se ofusca con quienes lo critican. Es que no hay duda, continúan las coincidencias. El gobierno nacional, a quien él admira, hace lo mismo, y sino pregúntenle al grupo Clarín, a Cadena 3 y al Grupo Vila, entre otros, lo que es un gobierno “molesto” por las críticas. El tristemente celebre “que te pasha Clarín”, lo dice todo. La ley de medios K es un instrumento que, si bien era necesario, no lo era en los términos que fue dictada la ley. Se necesitan más opiniones críticas y sobre todo independientes para que la Republica funcione, no menos como será si esta Ley finalmente es aplicada en todo su articulado.

El Señor Maradona sigue el ejemplo. El trata de silenciar a medios o a periodistas no hablándoles o cuando lo hace, los insulta. Recordemos que hace unos años los corrió a tiros. En definitiva es una forma de decirles, “no me critiquen y sino sigan ….” (ya saben lo que sigue).

Seria bueno que tanto el señor Maradona como nuestros funcionarios –de todos los niveles estatales- acepten la critica sin intentar silenciar o insultar a nadie. No hace falta. Como siempre, la tendencia de muchos funcionarios -y ahora "El Diego"- ante la critica, es tratar de matar al mensajero. El problema es otro, pero evidentemente no lo entienden, o, lo que es peor, no lo quieren entender.

Volviendo a los epítetos de Maradona a la prensa y a la velada amenaza que contenía el “que te pasha Clarín”, no hay duda que tienen en quien inspirarse. El señor Maradona y “nuestros presidentes”, tienen la tendencia a imitar y a admirar lo que hacen presidentes como Chávez, Castro, Correa, o Morales. Esos presidentes, a los que ellos ponen como ejemplo de libertad republicana, ante un sector del pueblo o periodistas que critican su accionar público, suelen responder de manera similar, aunque con palabras mas “finas” que utiliza el Sr. Maradona. En definitiva el mensaje ante la critica es el mismo: “Al que no le gusta, que me la siga….”. Pura libertad y democracia...

No hay duda, el ejemplo cunde.

Ricardo Lopez Rende

lunes, 28 de septiembre de 2009

Bariloche, Ciudad Autónoma

Coincido plenamente con la idea primigenia -real y concreta- de que Bariloche se transforme en una ciudad "viable" (hoy no lo es económicamente hablando), y que se logrará solo modificando su status actual y lograr su autonomía. Pero que quede bien claro, aquí nadie habla de escisión o separatismo, sino de encontrar los mecanismos dentro de la legalidad constitucional, de que esta ciudad -a la que todos los políticos nombran pero ninguno apoya económica y concretamente (sobre todo a nivel nacional)-, salga de este letargo abrumador que la está sumiendo a ella y a sus habitantes, en una espiral descendente que pareciera no tener fin. El problema es “tedoysimedas” de la política, que transforma a los intendentes de turnos en menesterosos solicitando dádivas en todos los niveles. Muchas veces, el gobierno nacional o provincial, acepta entregar una gratificación disfrazada de subsidio, atn, o como lo quieran llamar. Pero nunca, nunca -que quede claro- lo hace si no es a cambio de algo. El conocido y temible "intercambio de figuritas". "Te doy, pero me das" y así ad infinitum. Lo vivimos con el desaparecido Beto Icare que tuvo que entregar sus filas al radicalismo o al peronismo, según quien le financiaba obras. Es muy triste gobernar bajo este sistema. Con este método, lo único que logramos en nuestra historia, es encontrar a una Bariloche destruida, con una Bustillo intransitable y que devora vidas como una enfermedad terminal, un edificio para congresos "virtual", falta de viviendas, falta de servicios, falta de asfalto, falta, falta, falta... En fin. Ud vecino ya lo sabe y -lo que es peor- lo sufre. La posibilidad de transformar a Bariloche en "Ciudad Estado", es remota. Remota porque creo que ninguno de los dos congresos por los cuales debería pasar la iniciativa (Provincial y Nacional)la aprobaría. Ningún centro de poder político querrá ceder es maravillosa herramienta que lo otorga poder omnímodo sobre los intendentes, del subsidio y el perverso sistema de coparticipación actual. Como idea intermedia, creo que las fuerzas vivas de nuestra ciudad, a través de nuestros representantes (si nos prestan atención, claro está), y como solución de "mínima", deberíamos lograr que Bariloche tenga una partida específica en el Presupuesto Nacional, que le corresponda por derecho propio, que sea administrada por la comunidad y que este orientada al tan anhelado y postergado crecimiento y posicionamiento de nuestra ciudad, tanto a nivel nacional como internacional. Ricardo Lopez Rende ricardolopezrende@yahoo.com.ar

miércoles, 23 de septiembre de 2009

La cuestión mapuche Por Rolando Hanglin Especial para lanacion.com

La cuestión mapuche
Por Rolando Hanglin
Especial para lanacion.com

Leemos que la comunidad mapuche Cayún ha ocupado tierras en la zona de San Martín de los Andes. Se trata de predios pertenecientes a Parques Nacionales. El conflicto social, cultural y patrimonial con los mapuches se ha ido desarrollando de tal modo que muy pronto va a ser un problema nacional, a debatir en el Congreso.

Muchos argentinos (sobre todo, los jóvenes) creen que los mapuches fueron los habitantes originarios del suelo argentino, donde vivieron pacíficamente criando a sus ovejas y tejiendo sus ponchos, sin ser molestados durante todo el lapso de la colonización española (digamos entre los años 1500 y 1850) hasta que la codicia de los estancieros blancos impulsó al general Julio Argentino Roca a expulsarlos de sus tierras. Esa sería la explicación de la limpieza étnica - o genocidio- realizada en 1879 con la llamada Campaña del Desierto.

Como es un tema complejo, que ni siquiera se estudia en el colegio secundario como parte de la historia argentina, no me atrevo a despachar una opinión "impactante" a través de estas líneas. Apenas sugiero a los interesados repasar algunos libros de etnografía, o por lo menos algo más profundo que un manual de historia de primer año, donde se dice poco y nada.

Lo primero que notarán es que la palabra "mapuche" no aparece en ninguna parte: los cronistas de Indias, los geógrafos militares, los mismos caciques en sus correspondencia política (que es abundante), los autores clásicos como Estanislao Zeballos, Lucio Mansilla y Manuel Prado; todos hablan de los indios de la Pampa y la Patagonia como "serranos", "pampas", "ranqueles", "vorogas", "catrieleros", "tehuelches", "pehuenches", e incluso "puelches"... pero jamás existió una etnia o tribu llamada "mapuche" dentro del territorio argentino. En tiempos de la guerra de los fortines -que duró desde 1820 hasta 1880- se escribieron numerosos glosarios para parlamentar, comerciar, dialogar y entender lo que decían los indios. En ninguno hallará el lector la palabra "mapuche".

Voy a transcribir algunas citas para aportar algunas pinceladas sobre estos hombres: quiénes eran, cómo eran, de dónde venían.


"Aquellos a quienes propiamente correspondía la denominación de mapuche eran originarios de Chile, de la región limitada por los ríos Bío-Bío y Toltén, aproximadamente en la latitud de la actual provincia de Neuquén. En su lugar de origen eran bastante sedentarios y practicaban la ganadería y la agricultura en forma incipiente... Divididos en distintas parcialidades, obedecían cada cual a su cacique... Su relación con los conquistadores españoles resultó sumamente conflictiva... Respecto de los mapuches en la Capitanía General de Chile se dio un caso atípico -estimo que único en los anales de la conquista española- ya que los europeos desistieron por escrito de someterlos y firmaron con los aborígenes varios tratados de paz en los que reconocieron su derecho a ocupar un sector del territorio de esa Capitanía General, con límites precisos que no podían ser traspasados por los españoles...La nación mapuche, o araucana como se la denominaba entonces, tuvo así un reconocimiento formal... El territorio establecido, sin embargo, resultó demasiado escaso para esta etnia tan agresiva, y grandes grupos de la misma traspasaron la cordillera de los Andes hacia las grandes llanuras que hoy constituyen el centro de nuestro país... La afluencia de los araucanos a este vasto escenario fue paulatina: puede describirse como una colonización cultural, acompañada de una invasión armada... Las etnias asentadas en territorio argentino fueron absorbidas y adoptaron la lengua mapuche... Este proceso, que se conoce como Araucanización de la Pampa, requirió largos años, pues comenzó en el Siglo XVII y a mediados del Siglo XIX todavía se estaba desarrolando... No es aventurado suponer que los primeros grupos trasmontaron los Andes en busca de los ganados sin dueño que poblaban nuestras llanuras y que se denominaban comúnmente cimarrones. Vacunos, equinos y lanares pastoreaban por millares en las pampas y constituían un tentador suministro para indios y blancos, que los perseguían y capturaban para consumirlos y comercializarlos... Lo que en un principio fueron excursiones temporarias de caza, rápidamente se transformaron en asentamientos definitivos de tal importancia que llegaron a desplazar y absorber a los primitivos habitantes" (Del libro Malones y comercio de ganado con Chile, Siglo XIX, de Jorge Luis Rojas Lagarde).

Estos primitivos habitantes que fueron dominados y absorbidos por los araucanos eran los famosos tehuelches, puelches y serranos de la historia, que perduran en el recuerdo de grandes jefes históricos argentinos como Pincén, Coliqueo, Painé, Catriel y Sayhueque. En todos los documentos históricos de la época, el lector hallará numerosas menciones de los "indios amigos" (sobre todo Catriel y Coliqueo) y también de los "indios chilenos", y la inmensa rastrillada que estos últimos dejaban, arrastrando sus lanzas por el campo, llamada "camino de los chilenos". Era ésta una larga banda pisoteada por arreos de ganado robado en las estancias argentinas (a veces hasta 200.000 cabezas) y luego comercializados en Chile, cruzando la cordillera tras un período de engorde que se hacía en el Neuquén.

En este largo ciclo histórico hubo malones cruzados de indios contra blancos y viceversa, alianzas, pactos y traiciones, y puede decirse que toda fuerza militar contó con su valiente escuadrón de lanceros indios, a veces en número de 1000 o 2000, ya que los araucanos y los pampas resultaban militares vocacionales y se anotaban en todas las batallas, con un guiño -naturalmente- del cacique, y la recompensa del botín, tal vez una cautiva blanca. De todos los jefes indios, el más exitoso, cruel y astuto fue sin duda el chileno Juan Calfucurá, que cruzó los Andes para atacar a traición a sus parientes, los vorogas de Salinas Grandes (La Pampa), convirtiéndose luego en un verdadero emperador, con su cancillería, sus escribientes y su trono: el monarca de Tierra Adentro. Sigue diciendo Rojas Lagarde: "Esta fuente de alimentos tan abundante comenzó a disminuir hasta agotarse, con motivo de las continuas e importantes exacciones que sufría, pues los blancos organizaban sus "vaquerías", anticipando la ganadería actual... los indios optaron por recurrir a la captura del ganado criado por los blancos en sus estancias... Con ello se transformaron de cazadores en depredadores, a mitad del Siglo XVIII". Es decir, cincuenta años antes de la Independencia.


El 18 de julio de 1872, el médico militar francés Henri Armagnac participó, como arriesgado testigo, de la represión a un malón que había causado veinte muertes y arreaba miles de cabezas de ganado hacia Tierra Adentro. La historia está relatada en Viaje por las pampas argentinas, publicado por Eudeba en 1974. Los indios asesinaban a sus víctimas varones, se resistieran o no, acometiéndolos con su larga lanza: luego echaban pie a tierra y los degollaban. Las mujeres jóvenes eran secuestradas como cautivas, lo mismo que algunos niños. Las viejas sufrían el mismo destino que los hombres. El doctor Armagnac da fe de que los soldados blancos hacían exactamente lo mismo: no se tomaban prisioneros. Los vencidos eran fusilados o degollados en el lugar, como lo ordenaba Juan Manuel de Rosas en una directiva escrita: "Mátenlos ahí mismo, en caliente y dejen sólo uno vivo, para que declare". Relata, pues, el doctor Armagnac el encuentro de indios y cristianos: "Pronto vimos a unos cincuenta indios, la mayoría a pie y algunos montados a una distancia de quinientos metros. Apenas nos vieron, los que estaban a pie montaron a caballo, por lo menos los que lo tenían a mano, y emprendieron la huida. Pero nuestros gauchos se lanzaron en su persecución y, en menos tiempo que toma en relatarlo, alcanzaron a algunos y los mataron a lanzazos y cuchilladas. Los otros escaparon en todas direcciones, entre los altos pastos que rodeaban el claro. Siguió la persecución y se logró apresar a algunos más, que fueron fusilados y rematados a puñaladas. Los gauchos realizaban con verdadero ensañamiento estas ejecuciones sumarias".


Dice Manuel Olascoaga en Estudio topográfico de la Pampa y el Río Negro, con referencia a las décadas posteriores a 1800: "Nuestros ganados se multiplicaban prodigiosamente de año en año, y los indios también de año en año traían sus malones a todas nuestras poblaciones y establecimientos limítrofes de la pampa...Los ganados invernaban y descansaban tranquilamente en las faldas de los Andes... Allí venian los comerciantes cristianos a cambalachearlos por tejidos, chaquiras, bebidas, tabaco, etc, para luego llevarlos tras la cordilera. Nunca uno de nuestros hacendados se presentó en Chile a reclamar sus vacas robadas. Tampoco hubo jamás una autoridad chilena que diera cuentas espontáneamente o pidiese certificados de propiedad a los que introducían por la Pampa cantidades de ganado que representaban cientos de miles de pesos. Esa exacción y sus connivencias eran absolutamente impunes ante la Justicia chilena".


El científico americano George Earl Church describe el ataque de un malón contra Bahía Blanca en 1859. Después de arrebatar 5000 cabezas de ganado que pastaban en los campos vecinos, y al ver que desde el fortín hacían fuego, los indios volvieron hacia la población cristiana y allí desencadenaron un infierno de lanzazos, degüellos y violaciones. Church los describe como jinetes prodigiosos y guerreros de admirable vigor. Al retirarse los salvajes con su gran botín de vacunos, yeguarizos y cautivas, dejaron en el campo de batallas 62 muertos, que el científico describe así: "Eran hombres bien constituidos, musculosos, de mediana estatura, pecho lleno y redondo, hombros anchos, muñecas pequeñas, manos y pies bellamente formados, con dedos estrechos y uñas largas. Un pelo tosco y enredado cubría sus cabezas y caía sobre sus frentes bajas. Tenían pómulos altos y bocas grandes, de aspecto salvaje. La cabeza de un diablo unida al cuerpo de un dios". ( Aborigins of South America, Chapman & Hall, Londres, 1912). No eran, pues, enemigo fácil ni caballo manso.


Tiburcia Escudero, una muchacha de 20 años que en 1850 vivía con su madre y sus hermanos en La Higuerita, en San Luis, relata: "Nos levantamos todos en mi casa bien tempranito para ordeñar. En esa época hacíamos muchos quesillos y en esa tarea nos ayudaban, a mi mamá y a mí, mi tata Isaac y mis hermanos, Isaac y Fidel... Como a eso de las once, mis hermanos menores que andaban jugando atrás de las casas gritaron: ¡Dispare, los indios!... Yo les dije; ¡Dejen de joder!. Y seguimos con mi mamá trabajando en la leche. La cuajada ya estaba casi hecha. Ahí sentimos un tropel como si el cerro se viniera abajo. Yo salgo corriendo al patio y veo como doscientos indios a caballo rodean la casa. Gritaban: ¡Matando cristiano!... Yo disparé para el lado de la barranca pero no había hecho ni cincuenta metros cuando un indio me agarró de las trenzas y me levantó en el aire y me puso atravesada sobre la cruz de su caballo, gritando: "No escapando cristiana... Cristiana linda... No matando, llevando toldo"... Cuatro años después pude volver a mi rancho y supe que habían matado a mi mamá. Mi tata se salvó porque estaba en el campo.. Los indios se llevaron todo lo que pudieron, y ya de vuelta saquearon tres casas más, robando, incendiando y matando... En algunos casos, mataron a niñitos que ni caminaban... A las criaturas las revoleaban por el aire y las ensartaban con la lanza, a las carcajadas y al grito de: Matando pichi, matando pichi". ( Tiburcia Escudero, la cautiva de los ranqueles, publicado por la Secretaría de Estado de Cultura de San Luis)

Todo este trastorno sangriento se había originado en el gran desequilibrio de la pampa, provocado por la masiva invasión de araucanos chilenos. Fueron cincuenta años de sangre y muerte, donde predominaron siempre los más crueles, los más audaces, los más traidores, los más valientes.

Y como trasfondo económico, la sangría de ganado, escamoteado en la pampa y vendido en Chile. El diputado chileno Puelma dijo en un debate del Congreso de su país sobre la cuestión de la araucanía: "Es sabido que el comercio que más realizan los araucanos es el de animales robados en la República Argentina... Y nosotros, que sabiendo que son robados los compramos sin escrúpulo ninguno, después decimos que los indios son ladrones. ¿Qué seremos nosotros, pues?".

Después de esta época terrible, se tapó todo, se olvidó pronto y mal, y vino el auge de la Generación del 80, con los grandes hombres de la Nación en su expresión moderna: Roca, Mitre, Pellegrini, Sarmiento. La inmigración de italianos, españoles, vascos, irlandeses, polacos, rusos, ingleses, árabes, cubrió ese pasado terrorífico y nadie conoció ya la tremenda historia. La Argentina aspiraba a sentarse entre los grandes países ricos y civilizados... el heróico pero terrorífico relato de la guerra al malón estaba lleno de capítulos turbios, escalofriantes, como para espantar al inmigrante más curtido.

Pero atención: en esa historia, que tiene muchos capítulos y muchos matices, no hay buenos y malos. No hay ángeles. No hay víctimas. No hay "mapuches". No hay "genocidio". No hay habitantes originarios, o mejor dicho sí los hay: originarios de Chile.

Nuestros indios amigos, nuestros paisanos que sobrevivieron como pudieron, hoy están esperando una reparación histórica, cultural, territorial, económica, en sus pagos de origen dentro de la República Argentina, como ser Toay, Los Toldos, Ñorquinco. A los araucanos chilenos que, a lanza y bola, derramaron su sangre en nuestro país, les toca (a través de sus descendientes) lo mismo que a cualquier argentino. Una oportunidad para estudiar y trabajar, el respeto de todos mientras se acate la Constitución. Pero, si vemos los hechos históricos, no parece el caso de una "indemnización" o la "devolución de sus tierras originarias, usurpadas por el cristiano". Eso no sería justo para todos los patriotas que murieron en esta guerra de 50 años y los paisanos que fueron degollados, sus mujeres violadas, sus hijos secuestrados.

En todo caso, yo sugiero al lector, o a los legisladores que muy pronto tendrán que resolver de manera ecuánime esta cuestión, una lectura seria de todo lo que se ha dicho y escrito sobre los indios de la pampa
ROLANDO HANGLING